Memoria del proyecto
Partimos de la
idea de que la responsabilidad hacia el medio ambiente es una consecuencia del
conocimiento y reconocimiento del valor de los sistemas vivos (incluyendo los
seres humanos) y de la red de interacciones reales o simbólicas que nos atraviesan
y sostienen a todos.
Como
isla que somos, nos preocupa la desconexión entre los seres humanos y los
cuerpos de aguas y el consecuente deterioro de los mismos. Reconstruir,
visibilizar, recuperar, señalar la presencia y su importancia en nuestro
entorno son algunas de las preocupaciones de nuestro trabajo artístico en general
y de esta obra en particular.
Creemos que el arte puede ofrecer
estrategias que de alguna manera contribuyan al debate, al cuestionamiento, o
que aporten a la recuperación ó invención de lazos saludables
individuos-ambiente. De la misma manera, pensamos que es necesario reinventar
los espacios de relación, intercambio, información y recuperación
socio-ambiental, a través de la imaginación, de la celebración rito-secular,
del juego en sus acepciones más prístinas y de la proyección de posibilidades
futuras saludables e enriquecedoras.
Pensamos que el arte posee llaves
para imaginarnos instancias que aporten a proyectar colectivamente otras
opciones y otras relaciones posibles.
Proponemos
la cercanía emotiva, cognoscitiva y corporal al agua como estrategia de
sanación social, como elemento vinculante de colectivos y como potenciador de
mundos más enriquecedores que los actuales. Podemos aportar abriendo espacios
desde la práctica de un arte dinámico
Río y
respiro es nuestro ofrecimiento.
Descripción de la obra:
Río y
respiro será una
instalación/ escultura móvil que funcionará como el centro de atención, el
resultado y el objetivo de una serie de encuentros entre diversos grupo. Los
trabajos realizados por esto culminarán el día del evento final.
Estos encuentros serán la base y motivo
principal del proyecto que consistirá en la construcción de una línea de
entramado de bambú que acarreará 175 esferas de cristal soplado. Una enorme red
compuesta de las historias sobre el río recogidas y escritas por los
participantes atravesará las secciones del entramado.
Participantes con máscaras producidas en
los talleres ‘acompañarán’ la travesía desde las orillas.
Se producirá un documental de 24 min. de
duración.
Metas:
Nuestro objetivo es crear un proyecto que
envuelva a diferentes grupos identificados por su necesidad, su posición en el
esquema social del área y su disponibilidad y receptividad.
Crear un evento de arte a través de la
escultura instalación móvil que sirva de aglutinante comunitario, de foco de
discusión sobre el tema de la salud del río y que abra puertas a otros
eventos y posibilidades creativas/relacionales
para los grupos e individuos participantes, tanto como para aquellos que sean
observadores casuales o invitados.
Objetivos:
1.
Enlazar grupos Trabajar con
diferentes grupos de las comunidades de Loíza y Río Grande.
2. Crear un espacio de “respiro” comunitario .Crear un evento de arte relacional enfocado en la salud del ecosistema
social/ambiental
3.
Abrir el área del río a posibilidades de uso, de
mirada, de significado.
4. Producir un
documental de 24 min del evento. Organizar la documentación con el objetivo de
compartir y difundir la misma.
5. Celebrar el Río.
El lugar
La problemática del estado crítico de
las aguas es de carácter global. Es sabido que actualmente no existe país que
no se vea afectado por uno o más de los factores que contribuyen a esta penosa
situación: la contaminación, el olvido, la canalización indebida, la
desaparición o la comercialización abusiva por privados. En Puerto Rico la
situación adquiere un carácter paradójico, siendo una isla pequeña (“rodeada de
agua por todas partes” era y es la descripción repetida desde los grados
primarios), con un sistema hidrológico generoso y una dosis pluvial abundante.
Quizás es esta garantía asumida, la que ha facilitado la desforestación
agresiva provocada por la construcción horizontal, el uso de los cuerpos de
agua como vertederos (“el río limpia todo”) y la desconexión entre nuestra
salud social y espiritual y la salud de nuestras aguas..
Si es cierto que todo el país responde a
la radiografía que hemos dibujado, el área de Loíza-Canóvanas que nos ocupa en
esta propuesta adolece particularmente de escasez de espacios colectivos como
los antes descritos; a la vez que, paradójicamente comparte su territorio con
el fantástico sistema estuarino del Río Grande de Loíza.
Desafortunadamente, el disfrute del mismo
actualmente, se encuentra prácticamente limitado a un pequeño grupo de
pescadores que luchan por su permanencia y al abuso como alcantarilla de todos
los pueblos que bordean su trayectoria desde su nacimiento en el pueblo de San
Lorenzo.
Concepto:
El
viaje del bote acarreando la estela de esferas supone un hilo invisible que va
remendando la espina dorsal de este cuerpo que es el río. El recorrido señala
al deseo y la importancia de sanear los cuerpos hidrológicos contaminados; El
significado de las esferas de cristal es múltiple: Aluden a las ventosas
curativas que se aplican en el cuerpo con motivos de purificación de las
toxinas. La transparencia y redondez de las esferas estimula la imaginación,
que inevitablemente relaciona su forma con una imagen lúdica y celebratoria.
Los encuentros
1. Maquetas y
pruebas del entramado de bambú.
2. Se grabarán las
historias orales sobre el río y se creará una enorme red de tiras de algodón
que contendrán las mismas historias escritas.
3. Se trabajará
talleres de máscaras que ‘acompañarán’ el entramado desde la orilla el día del
evento final.
Grupos participantes:
Grupo I Estudiantes Colectivo Araña de Agua (estudiantes
de la Escuela de Artes Plásticas de Puerto Rico).
Grupo II Mujeres de Loíza y niños.
Grupo II Pescadores del área de Canóvanas y estuario
de Loíza.
Grupo IV Simpatizantes y colaboradores varios.
El recorrido
Un pequeño bote
habilitado con motor eléctrico acarreará aproximadamente 175 esferas de cristal
de 14” de diámetro que flotarán mediante unas secciones de entramado fabricado
en bambú y cuya longitud total será de aproximadamente unos 200’.
El ensamblaje del
entramado y la colocación de las esferas será un proceso que comenzará en la mañana
y se llevará a cabo por todos los participantes. Los mismos tendrán la oportunidad
de colocar esferas, sirviendo este acto como símbolo de comunidad y deseo
colectivo.
Una vez terminado
el ensamblaje, el bote comenzará su recorrido hasta El estuario y de vuelta hasta
el tramo cercano a la Ave. 65 de Infantería. Esta ruta la recorrerá por varias
horas hasta que comience a oscurecer.
El cierre
Al atardecer se
desmantelará el entramado entre todos y se removerán del lugar todos los materiales.
El proceso será recogido
en fotografía y video, cuyo resultado editado y organizado, se distribuirá a
los participantes, medios de comunicación y a las escuelas de área.
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